MVi 16:30
Es ahora, cuando el tiempo me molesta.
Llegue recién, solo tenia medio vaso de cerveza por delante cuando te vi entrar. tanto tiempo ya sin verte que me daba miedo no reconocerte. una mujer delgada de cabello castaño y largo se acerca para saludarme. Fui yo o mi gemelo malvado pero la abrace. Seguía siendo el tacto de su pelo tal como lo recordaba. 10 años después y no se desvanecía esa sensación.
Pediste un trago, no recuerdo que, estaba absorto en tu boca, tus labios decían tantas cosas pero ninguno en relación con lo que hablabas. Se que era una total y absoluta falta de educación el no atender tu conversación, mientras fantaseaba con tu rostro.
-¿Sabías que aun tienes esa sonrisa tan infantil?,
Me miraste con un poco de incomodidad y cambiaste el tema.
El Doppelgänger volvía a hacer de las suyas.
Platicamos durante quizás dos horas, comenzó la "hora feliz" y las botellas vacías daban paso a otras nuevas un poco mas "felices". Me sentía un poco asustado. De buenas a primeras al regresar del baño, me quede sin nada mas que decir.
Y así en silencio vaciamos nuestras bebidas. A mi no me importa tu silencio. No soy de esas personas que padecen horror vacui, y aunque ya no decías mas nada, te veías tranquila y a gusto a mi lado. Picabas con desinterés el plato de botana que teníamos en la mesa. Al parecer a ti tampoco te importo que estuviera sin decir palabra. Esa expresión de cansancio en tu ceño se hizo mas aparente.
Te levantaste y te disculpaste por algo que no entendí y enfilaste hacia los servicios.
Como buen alcohólico que soy y que siempre me he preciado de hacer estupideces relacionadas con mi vicio, me acerque a la barra (que ese día entre semana, estaba desierta) y pedí un Johnie Walker Black Label doble con hielos. Desapareció en la mitad de tiempo que me llevo escribirlo.
Buscaba una embriaguez rápida y efectiva que no lograría tomando cerveza. Sentía una necesidad imperiosa de ya no entender mas nada.
Llegue recién, solo tenia medio vaso de cerveza por delante cuando te vi entrar. tanto tiempo ya sin verte que me daba miedo no reconocerte. una mujer delgada de cabello castaño y largo se acerca para saludarme. Fui yo o mi gemelo malvado pero la abrace. Seguía siendo el tacto de su pelo tal como lo recordaba. 10 años después y no se desvanecía esa sensación.
Pediste un trago, no recuerdo que, estaba absorto en tu boca, tus labios decían tantas cosas pero ninguno en relación con lo que hablabas. Se que era una total y absoluta falta de educación el no atender tu conversación, mientras fantaseaba con tu rostro.
-¿Sabías que aun tienes esa sonrisa tan infantil?,
Me miraste con un poco de incomodidad y cambiaste el tema.
El Doppelgänger volvía a hacer de las suyas.
Platicamos durante quizás dos horas, comenzó la "hora feliz" y las botellas vacías daban paso a otras nuevas un poco mas "felices". Me sentía un poco asustado. De buenas a primeras al regresar del baño, me quede sin nada mas que decir.
Y así en silencio vaciamos nuestras bebidas. A mi no me importa tu silencio. No soy de esas personas que padecen horror vacui, y aunque ya no decías mas nada, te veías tranquila y a gusto a mi lado. Picabas con desinterés el plato de botana que teníamos en la mesa. Al parecer a ti tampoco te importo que estuviera sin decir palabra. Esa expresión de cansancio en tu ceño se hizo mas aparente.
Te levantaste y te disculpaste por algo que no entendí y enfilaste hacia los servicios.
Como buen alcohólico que soy y que siempre me he preciado de hacer estupideces relacionadas con mi vicio, me acerque a la barra (que ese día entre semana, estaba desierta) y pedí un Johnie Walker Black Label doble con hielos. Desapareció en la mitad de tiempo que me llevo escribirlo.
Buscaba una embriaguez rápida y efectiva que no lograría tomando cerveza. Sentía una necesidad imperiosa de ya no entender mas nada.
Labels: Johnnie Walker Black Label