Everyday is like Sunday
Conocimos la dicha perfecta de amar sin esperar más que la fortuna de ser, uno junto al otro mientras el tiempo corría sin alcanzarnos.
Dormimos uno junto al otro esperando sólo la muerte dulce que se nos escapaba en caricias ciegas desesperadas en el miedo de no existir más, en el miedo de no ser aún más embriagante que la anterior.
Así se escribieron los días y yo cual Pigmalion me enamoré de mi obra, pues parecía que con cada beso y con cada palabra iba tallando lo que sería tú forma.
Dormimos uno junto al otro esperando sólo la muerte dulce que se nos escapaba en caricias ciegas desesperadas en el miedo de no existir más, en el miedo de no ser aún más embriagante que la anterior.
Así se escribieron los días y yo cual Pigmalion me enamoré de mi obra, pues parecía que con cada beso y con cada palabra iba tallando lo que sería tú forma.