¿Sábes lo triste que es pensar esto?
Ya tenía una idea bien clara de lo que podía esperar de esa llamada. No, no sufro del síndrome de Casandra, ni nada por el estilo. Es más, puedo afirmar sin lugar a errar que tú ya conocías con anticipación que iba a llamarte y lo que diría.
Y nos encontramos en los terrenos del "hubiera", que todos sabemos que es la palabra favorita de los idiotas y los impotentes: y todos sabemos que yo soy un idiota (lo segundo sólo es verificable tras el método de prueba y error)
Hubiera debido llamarte mucho antes, pero en ese y este momento no tengo noticias que contar. Nada que valga la pena, y conociéndome sólo iba a empeorar todo. Me obligue a un forzoso mutis.
(Y no paro de reforzar la noción de lo idiota que soy)
Apolo se sentiría orgulloso de mi. Se muy bien que está pasando en este momento por tú cabeza. Aún así no se como debiera actuar. En este caso conocimiento no es igual a poder. Ahí está la impotencia (¡por dios!)
Mea Culpa y con eso no alcanza.
Lo mío es por no joder.
Discúlpame. Soy un cretino no mal intencionado.