Vanessa
Fue una tarde como la de hoy,
un cielo plomizo
gente con una prisa insana por las calles
y tus labios cómo eje de este mundo.
Así nació, de una anécdota
que gira sobre sí misma,
rodeándote
cubriendo tus interminables piernas,
despeinando tu cabello,
llenando tus manos de palabras
y besando tus labios con el gris de la tinta.
Voy soltando la pluma
mientras presencio maravillado este nuevo mundo
que ya imaginaba yo
desconociéndolo aún.
un cielo plomizo
gente con una prisa insana por las calles
y tus labios cómo eje de este mundo.
Así nació, de una anécdota
que gira sobre sí misma,
rodeándote
cubriendo tus interminables piernas,
despeinando tu cabello,
llenando tus manos de palabras
y besando tus labios con el gris de la tinta.
Voy soltando la pluma
mientras presencio maravillado este nuevo mundo
que ya imaginaba yo
desconociéndolo aún.