Te conozco Nada
Te conozco nada,
nada te conozco
y nada me conoces.
Casi como ser ciego,
oír tu voz, pero no verte,
o verte y no tocarte;
o peor aun,
tocarte y no sentirte.
¿Qué si soy un poco obsesivo?,
Respondería; -si-,
¿es malo obsesionarme contigo?,
yo diría que es mas bien natural,
tanto como saber que el fuego
inflama la materia que tiene cerca,
y esta se torna en cenizas.
Es pronto para darle nombre a mi enfermedad,
es demasiada premura decir que me haces falta:
que quiero verte,
que quiero tocarte,
…
y ante todo,
quiero dejar de desear,
para por solo una vez,
tenerte,
completa…
voz,
imagen,
figura,
todo lo que eres,
en su conjunto;
solo para saber
porque no te conozco…
aun.