Memoria
Archivo con precisión neurótica los mensajes que me llegan a mi teléfono y al correo electrónico. Siento tanta desesperación al borrar algo de lo que tú me has escrito por alguno error o porque caducan en la memoria. Me gusta repasar esa colección de frases mínimas y carentes de sentido en sí mismas. Tengo que pensar en el día y la hora para descubrir el mensaje oculto de esos 80 o 40 signos.
Regresar por un camino que no existe más para no estar tan perdido. Estas memorias no son nada a la hora de sincerarse y abrir la puerta para ir a trabajar. El boleto del tren con tú teléfono en la parte de atrás ha desaparecido en la mano de un checador. Te perdí bastantes veces, la receta del desastre nunca funcionó para nosotros. Por más descuidos y accidentes nunca perdimos el rastro el uno del otro. Paradójico que desde ayer tenga la seguridad de no volverte a ver. No nos rendimos ante el azar pero caímos frente al hecho de que los dos no hacemos la pareja que está historia se merecía. El asunto se llamaba "querer y poder". Y no pude.
Ya son muchos los días desde que término "el nosotros" y son los mismos que cuando comenzó el "tú" y el "yo".
A tanto podrías ya haberme olvidado. Con un sentimiento crónico de que para ti, no hay más aquí. Consciente de que lo mejor es dejar atrás.
A tanto, yo sigo escribiendo una historia que para mi no acaba nunca. Consciente de que es lo único que tengo...
Regresar por un camino que no existe más para no estar tan perdido. Estas memorias no son nada a la hora de sincerarse y abrir la puerta para ir a trabajar. El boleto del tren con tú teléfono en la parte de atrás ha desaparecido en la mano de un checador. Te perdí bastantes veces, la receta del desastre nunca funcionó para nosotros. Por más descuidos y accidentes nunca perdimos el rastro el uno del otro. Paradójico que desde ayer tenga la seguridad de no volverte a ver. No nos rendimos ante el azar pero caímos frente al hecho de que los dos no hacemos la pareja que está historia se merecía. El asunto se llamaba "querer y poder". Y no pude.
Ya son muchos los días desde que término "el nosotros" y son los mismos que cuando comenzó el "tú" y el "yo".
A tanto podrías ya haberme olvidado. Con un sentimiento crónico de que para ti, no hay más aquí. Consciente de que lo mejor es dejar atrás.
A tanto, yo sigo escribiendo una historia que para mi no acaba nunca. Consciente de que es lo único que tengo...